Con estas frases que no desvelan nada termina el libro de "El lobo estepario", publicado por Herman Hesse en 1927, en el que quería tratar el libro como un relato de entreguerras, pero es atemporal, ya que aunque no haya guerra visible el libro se centra más en el subconsciente humano aunque la sociedad y sus problemas siempre está presente.
En un comentario que no sé dónde leí ponía que es la "radiografía de la depresión" y es cierto que a veces parece que Harry Haller, el protagonista, no encuentra salida para sus angustias, pero al final nunca recae. Es para leerlo sin ruido alrededor, porque la lectura no es fluida en algunas partes (al menos para mí) pero vale la pena y si lees entre líneas puede enseñarte algunas cosas.
Harry Haller no es el prototipo de héroe de cuento, es un hombre de edad madura que cree estar dominado por un lobo que actúa por él y se ríe de él. Durante la novela aparecen distintas personas y situaciones que a veces lo vuelven completamente loco y otras en paz consigo mismo.
Creo que es para leerlo varias veces a lo largo de la vida, porque puede que ahora se hayan escapado cosas que dentro de un tiempo cobren sentido, o al revés.
"El hombre no es de ningún modo un producto firme y duradero, es bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu".
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