"Argo", de Ben Affleck

(A la izquierda, "Argo", que de ser real se hubiera estrenado en Marzo de 1980 y "Argo", de 2012, la real)

Mientras que ahora las taquillas de cine revientan con "Lo Imposible", "Argo" parece que está pasando un poco desapercibida.Y no es justo. Porque "Argo" no es un dramón al estilo de "Lo Imposible", tiene mucho más. De todo. Tensión, tramas políticas. Será que a mí los dramones en los que intuyes lo que va a pasar no me gustan.
Para los muy exquisitos, que Ben Aflleck sea a la vez director y protagonista puede resultar chocante si solo se le recuerda por ser un "chico guapo" y nada más. Pues bien, la dirección de esta película, hasta los créditos del final, es impecable. La tensión te mantiene hasta el último minuto pensando en lo peor.
La caracterización de los personajes es alucinante (algo que solo se puede comprobar si buscas información en Internet o te quedas hasta los créditos del final) y la historia...
Tiene lugar en Teherán (Irán) en 1979, justo cuando estalla la revolución iraní tomando estos como rehenes a más de 60 americanos. Seis de ellos consiguen escapar refugiándose en casa del embajador de Canadá, pero si los encuentran, compartirán martirio con sus compatriotas.
Aquí entra en acción Tony Méndez (Ben Aflleck) que, descartando absurdas ideas de sus compañeros para sacar a los rehenes del país, decide basarse en el guión de una película futurista, Argo, para sacarlos de allí. Pero, ¿cómo entrar una sola persona en un país y a los pocos días salir con seis más pasando todos los controles del aeropuerto, la guardia revolucionaria y las revueltas de las calles?
Sólo hay que verla.