Sapere aude. A José Luis Sampedro.

"Gobernar a base de miedo es muy eficaz. Si usted amenaza a la gente diciéndoles que les va a degollar, y luego no les degüella, entonces les puede azotar y explotar. Y la gente dice "bueno, no es tan grave". El miedo hace que no se reaccione. El miedo hace que no se siga adelante. El miedo es desgraciadamente, más fuerte que el altruismo, que la verdad, más fuerte que el amor. Y el miedo nos lo están dando todos los días en los periódicos y en la televisión"

(Sapere aude=Atrévete a pensar)

Ayer falleció José Luis Sampedro. No he leído ningún libro suyo y empecé a conocerlo hace poco tiempo, por programas como Salvados o Carne Cruda. Lo poco que sé de él me ha hecho comprender que hay que creer en la vida (y tener la obligación de vivirla).

José Luis Sampedro era economista, pero no de los actuales, en los que la competitividad y el ser mejor y más fuerte que el de al lado lo pueden todo. Él creía en una economía sostenible para todos, en el reparto de la riqueza y en cuestionarse todo. En no dejar de protestar y de rebelarse, más hoy en día, donde cada mañana nos despertamos a ver qué han pensado esta vez para deprimirnos y hundirnos un poco más.

Creía en la razón y en cuestionarse todo antes de que te lo impongan, preguntar a todo ¿por qué?, pensar, confiar, reflexionar y actuar. 

Con mis palabras no hago ni el intento de una sombra de lo que era él. Recomiendo escuchar alguna entrevista, o leerla, porque ante cada frase de este gran señor solo puedes darle la razón e intentar ser un poco más humano, como él.

"Ni Dios, ni amo" fue una de las frases que le impulsó a ser anarquista (combatió en la Guerra Civil), a ser libre, a escribir y a refugiarse en la escritura, a vivir.

Aquí está la entrevista en Carne Cruda, vale la pena sentarse un rato y escucharla bien. Si hay más ganas de leer, en esta otra le preguntan sobre la reforma educativa y cómo se sentía al ser un referente para los más jóvenes.  

He escogido música francesa porque como no sé la música que le gustaba a José Luis, Stephane Hessel era francés y con una vida muy parecida a la suya, ambos luchadores y creyentes de un mundo mejor, más humano y respetuoso con todos.

Quizá estemos inmersos en la caída de otro Imperio Romano, si no luchamos, como decía él, para remediarlo. 

"El tiempo no es oro.

El oro no vale nada.

El tiempo es vida".