A Jim Morrison

"Cuando otras personas esperan de nosotros que seamos como ellos quieren, nos obligan a destruir a la persona que realmente somos. Es una forma muy sutil de matar. La mayoría de los padres cometen ese crimen con una sonrisa en los labios".

Tal día como hoy en 1971 moría Jim Morrison. Antes de ser el cantante de The Doors, estudió Cine en la UCLA (Los Angeles) y hasta llegó a compartir clase con Francis Ford Coppola. Terminó la carrera, pero al no encontrar alicientes en el cine, se trasladó a Venice Beach (California) para componer poemas.
Aquí empezaron sus coqueteos con las drogas que le llevaron a escribir complejos textos, sin intención en un principio de hacerlos música.
Después, se reencontró con su compañero de universidad Ray Manzarek (teclista, posteriormente, de The Doors), que quedó impresionado con algunos de sus textos y le pidió que cantara alguno.Finalmente, junto con  Robby Krieger (guitarra) y John Densmore (batería) formaron The Doors, en homenaje a una cita de William Blake.

Los comienzos no fueron fáciles ya que Jim sufría miedo escénico y hasta, en ocasiones, daba la espalda al público para cantar. Las drogas lo "ayudaron" a superar este problema y llegó a ser un gran aficionado al peyote, el LSD y la marihuana.
Lo demás es historia.
The Doors se convirtieron en el grupo de rock psicodélico por excelencia y aún hoy, su tumba en el cementerio Père-Lachaise de París, sigue siendo muy visitada.
La inscripción en su tumba reza así: "Kata ton daimona eaytoy" (de acuerdo con su propio demonio) y, al igual que Kurt Cobain por ejemplo, murió también a los 27 años de edad.
Merece la pena profundizar más en su obra.

 "La gente tiene más temor a la  muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la  muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina."

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