"Esplendor en la hierba", de Elia Kazan



Cuando llevaba apenas diez minutos de visionado de esta película, pensé en quitarla y en poner otra. Si no la habéis visto y queréis quitarla (porque parece muy obvia y ya sabes lo que va a pasar) no lo hagáis.
Porque no es la típica película de amor adolescente, de instituto y bailes, casi perfecto.
Deanie (Natalie Wood) es una chica guapa, buena estudiante y con un novio, Bud (Warren Beaty) rico, de familia importante y, lo más importante, ambos se quieren.
Aunque la película está rodada en 1961, está ambientada en 1928, lo que significa que la relación de Bud y Deanie tendrá que pasar por altibajos hasta llegar a su objetivo final: el matrimonio.
¿Su amor podrá con todo? ¿O cederá a su entorno?
La película termina con el paso de dos años y medio desde su comienzo, y con el poema de William Wordsworth que da título a la misma.


Al terminar de verla pensé que no es una película para adolescentes, porque solo con el paso de los años te das cuenta de que el esplendor en la hierba y la gloria en las flores se quedan en el recuerdo, y que todo es más bonito y brillante a esa edad, en la ilusión (y el dolor) del amor recien descubierto.
¿Cuántas personas consiguieron el sueño dorado de pasar toda su vida con su primer amor? ¿Es mejor así, o la vida nos depara otras cosas, otros amores? 
Aunque trozos de la película están llevados al extremo, es fácil reconocer en las reacciones de Bud o de Deanie muchos sentimientos que cualquiera de nosotros ha sentido alguna vez: celos, dolor, pensar que no hay nadie más, aparte de esa persona... De hecho, Natalie Wood recibió una nominación al Oscar por esta película.
Con diálogos cuidados y escenas en las que no son necesarias las palabras para comprenderlas, "Esplendor en la hierba" se ha convertido en una de mis películas favoritas.
Como dato (y porque me gusta ver los premios que tienen las películas y series que veo) "Esplendor en la hierba" obtuvo el Oscar a mejor guión original.

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