Aves de compañía

"Bebe de las rocas, duerme sobre escarcha; renueva tejidos con salitre y agua; 

habla con los pájaros y llévate al alba"

Alfonsina Storni

Están en el salón de mi casa, no apartados. Se han venido conmigo de vacaciones este verano a pesar de que se podrían haber quedado solos o haber ido alguien a echarles comida y agua. La verdad es que fue una odisea meter a mis dos pajaretes (una ninfa y un yaco) en una caja cada uno y ponerlos en el coche, y que nos perdimos en el camino, y que hacía mucho calor, y temiendo por si les pasaba algo...
Quizá me estoy pasando de exagerada, pero es que son mi compañía. Hablo con ellos cuando estoy sola, les cuento cosas, jugamos a volar por el pasillo y me siguen a la cocina, al armario... Tengo 28 años, así que ya estoy en edad "de criar" como se diría, y de hecho, mucha gente pregunta: "¿Tienes animales? Ten un niño."
Pero ni cambio a mis animales ni quiero tener un niño. Este ya es otro tema extenso y cada cual tiene su opinión, pero ser madre no tiene que depender de que "se te vaya a pasar el arroz".
Claro que en un principio me costó adaptarme a ellos. Sobre todo al yaco, que sí que es como un niño: se asusta (a veces hasta de mis estornudos), si se queda solo en una habitación me sigue... Pero con entrenamiento esto se corregirá.

Hay una acción/comportamiento que me encanta y que voy a explicar: A veces, cuando come de su pienso y está fuera de la jaula, levanta el vuelo, te da un gránulo de su comida y vuelve a su sitio. ¿Qué animal regala su propia comida, su sustento? Puede que más animales, no lo sé, ¿pero voluntariamente?
Es una actitud que me fascina.
Así que he tenido que cambiar algunos hábitos de mi vida para poder acoger a estos dos animalillos. Sí que me compensa porque es una sensación como de "querer volver a casa". No sé si tendré más animales en el futuro (donde vivo ahora desde luego que no, porque no caben más xD) pero con estos dos pajaretes voy servida.

"Un pájaro que murió me dio un consejo: ten siempre en la mente el vuelo"