"Las zapatillas rojas", de The Archers



En mi "reto" de ver todas las películas que tengo descargadas antes de bajarme más, hace unas noches descubrí "Las zapatillas rojas" (1948).
Es una película preciosa, a ratos parece que estás dentro del propio ballet y tiene una música maravillosa. Está basada en el cuento de Hans Christian Andersen del mismo nombre, en el que una bailarina descubre unas zapatillas rojas en un escaparate y comienza a bailar, hasta que el mismo baile acaba matándola. Ese es el poder de las zapatillas rojas.

Para hacer la película de este cuento, se necesitaba una historia más amplia detrás. Victoria Page (Moira Shearer) es la bailarina, que se convierte en la estrella de la compañía de baile al retirarse la anterior. El compositor Julian Craster (Marius Goring) se encarga de hacer la música de los ballets, y su acercamiento a Victoria les lleva a enamorarse.
Pero el productor de la compañía, Boris Lermontov (Anton Walbrook) guarda en secreto su amor por Victoria, al que cree tener atrapada, ya que la pasión de ella es el baile. Cuando finalmente se entera de la relación entre Julian y Victoria, despide a ambos.
Después, la vida de Julian como compositor sigue adelante, mientras que Victoria deja de bailar por falta de trabajo. Finalmente se reengancha, atraída por volver a bailar "Las zapatillas rojas", ya que no se ha bailado desde que ella se fue.
El dilema te posiciona en dos lados: por uno, el amor por Julian, y por el otro, el amor por el baile. Yo me sorprendí a mí misma diciendo "baila" durante bastante tiempo, porque, aunque sea ficción, nadie te debe hacer elegir entre él o ella, aunque sea el amor de tu vida, y tu pasión, tu deseo, tu vida. 
"Las zapatillas rojas" obtuvo el Oscar a Mejor Diseño de Producción y a la mejor Banda Sonora en 1949. También se llevó el Globo de Oro a la mejor Banda Sonora. 



Comentarios

  1. Gracias por la recomendación, es una maravilla y, como te dije, el final me dejó tan... Y pienso como tú, nadie debe alejarte de tus sueños, pasiones, etc y mucho menos obligarte a elegir.

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