De como un simple punto y aparte en un correo electrónico, una mirada en un momento determinado o una palabra cortante hielan tus ganas de hacer feliz a esa persona. Y dejándonos de lado el ser felices, pues es una expresión muy amplia, simplemente el pasar un buen rato con esa persona o contarle tus problemas y paranoias. Para ayudarme con el post recurro esta vez a Charles Chaplin, un ídolo, gran maestro también de uno de mis ídolos personales, en el que en su famoso discurso contra la violencia de "El Gran Dictador" aboga por una falta de ternura y de sentimientos en la sociedad.
Estoy de acuerdo con él, puede que la inocencia o la ignorancia no sean tus mejores aliadas en este mundo de "ratas y comadrejas" como diría Nach, pero si pasan el tiempo, los años y los problemas y pierdes esa inocencia o esa ignorancia, ¿qué te queda?
La misma frialdad que evitabas tiempo atrás, que a su vez tú harás a otras personas, que a su vez...
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