"Elijo el arcoiris", de Lucy Chibimundo

 



Qué mejor que en este día lluvioso de hablar sobre la búsqueda del arco iris.

Este libro trata sobre la maternidad, la depresión y la estancia en una cueva. Pero la autora no te habla de los mejores consejos para ser una madre diez o estudios con datos fríos sobre cómo salir de la depresión.

Al principio comienza con un inocente paseo por la playa hasta llegar a una cueva. Esta aparece en varios momentos del libro y entiendes perfectamente las sensaciones de la autora al estar allí.

Son capítulos independientes pero conectados entre sí. El amor hacia su hijo salta al capítulo siguiente en el que te habla de sus síntomas con la medicación de la forma más natural posible. Porque entiendes (al menos yo lo vi así) que ella no se puede partir en dos, que convive con su faceta de madre y con la de paciente de depresión, y las dos partes tienen que vivir juntas.

Hay algunas cosas tan íntimas que me daba reparo leerlas, era como si estuviera abriendo un diario que no es el mío. Quizá por eso hubo días en los que no leí. Sin embargo, sigues leyendo. Es una tontería, pero parecía que si no terminaba el libro es como si la estuviera dejando abandonada.

No soy madre, pero los capítulos dedicados al niño me han encantado. La naturalidad y sobre todo, el quejarse de que a ella le prestaban menos atención, es algo sobre lo que todos deberíamos reflexionar.

Al igual que hablar de la depresión y de la medicación. Parece que con todo este lío de la pandemia se ha puesto algo más en boca de la gente la salud mental, pero estoy casi segura de que cuando la situación se normalice un poco, la salud mental pasará a último plano como siempre.

Por eso es tan necesario este libro. No es un manual, no tiene recetas mágicas, es la experiencia de una madre con depresión que estoy segura de que ayudará a quien decida leerlo.

"Yo no era la cueva. Esta no me pertenecía, ni yo a ella.

Habíamos pasado tanto tiempo juntas que temí que nos fundiéramos en una, que me hubiera mimetizado con ella, que me hubiera convertido en una cueva.

Pero sólo estaba de paso"

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