Primera Infancia


Esta entrada va a ser más personal de lo que suelo hacer, pero es que necesitaba contarlo por aquí.
Dicen que la primera infancia nunca se olvida, que tus recuerdos de muy niña permanecen contigo toda la vida, y los míos van ligados, en verano únicamente, a mi prima Lucía.
También jugaban sus hermanos mayores y mi hermano pequeño con nosotras, pero ella y yo sólo nos llevamos un año de diferencia y la afinidad era mayor.
Venían de Valencia, así que sólo nos veíamos en verano. Hasta los 17 o 18 años que ella quedó embarazada y dejó de venir salvo un par de días en Agosto, los veranos éramos inseparables.
Su abuela y la mía (pasaba los veranos allí hasta los 13 o 14 años) vivían al lado, así que si no estábamos en una casa estábamos en la otra. Mi infancia no fue como las de las niñas de ahora, que en seguida empiezan a  interesarse por la moda, el maquillaje y demás.
Nosotros veíamos los dibujos por la mañana tumbados en la cama y después jugábamos con muñecas. Con sus hermanos mayores jugábamos a imitar las series y los dibujos animados que acabámos de ver o nos inventábamos las canciones que salían en los 40 Principales.
Crecimos, y primero dejaron de venir mis primos mayores, y ella, al quedarse embarazada, después.
Todo esto viene a que, hace unos días, descubrimos que mi prima Lucía tiene cáncer. Ella es fuerte y está animada, y aunque la relación no sea como hace quince años, la sigo queriendo.
Inevitablemente después de una noticia así surgen preguntas: ¿Por qué? Es algo que los humanos todavía no podemos controlar y, para darle más caña, se paralizan las investigaciones.
Espero que su enfermedad se pase, que se cure del todo y pueda seguir disfrutando de su novio y de su hijo. De verdad.


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