Prejuicios veraniegos

"Tu cuerpo. Tus reglas. No permitas que la sociedad te moleste"

Con la llegada de estos calores tan asfixiantes, sofocantes y asquerosos para los que vivimos lejos del mar, salen a la luz los cuerpos. Todos. Los que se pasan todo el año en el gimnasio para lucirlos estos tres meses de verano, los normales, los que están tan negros y arrugados por los rayos UVA que parecen pasas, etc.
 Meses antes las revistas y muchas publicaciones web empiezan a publicar dietas para estar perfecta en verano, ejercicios, consejos y demás para que seas la reina de la playa o de la piscina. Ahí es donde comienza el bombardeo: ¿estaré bien para el verano o me mirarán?
Tengo que decir que, personalmente, eso a mí nunca me ha importado, jamás he hecho dieta y aunque procuro comer sano, si me apetece un helado o dos me los tomo. Y una pizza para cenar, Coca-Cola, chucherías, etc. Así que soy de las muchas personas que no están perfectas en verano, y, aunque tú no te des cuenta, cuando te quedas en bikini delante de desconocidos, miran.
Entonces llega el momento de elegir: me importa o me da igual.
¿De verdad estás dispuesta a pasar todo el año a régimen, contando calorías en una báscula para que seas "aceptada" por gente que ni te conoce, sólo para verte perfecta delante de ellos?
¿O prefieres ignorarlos, disfrutar del baño y del Sol y verte bien en tu cuerpo?

No sólo es cuestión de actitud, también de educación. Y muchas personas, actualmente, dan más importancia a entrar en una 38 que en disfrutar de lo que les rodea. Por esta razón, actualmente se está escribiendo mucho acerca del "body confident".
Este blog ( http://missevelynjo.com/) muestra mujeres de todas las tallas y edades orgullosas de sus cuerpos y de su derecho a vestirse como quieran.
En Estados Unidos hay muchas modelos de tallas normales (a partir de una 42) y tallas grandes que son admiradas por muchas chicas. En este país, como seamos como para todas las cosas, esta moda tan razonable tardará años en llegar o no llegará nunca.
Pero no desesperemos.
Con algo de confianza podemos aprender a estar orgullosos de nuestro cuerpo, que estará  con nosotros toda la vida.