La otra parte de la historia 1.4

- ¿Y bien, has ido o no?.- preguntó Wally, el sábado por la noche. Estaban cenando pizza por encargo, grasienta y deliciosa. La mayoría de las veces, con la comida, estos dos términos suelen ir juntos.
- Sí, pero me han dicho lo que ya sabía.- Matthew comió un trozo de pizza.
- ¿Y?
- Que no sabe quién es, que puede ser de una vida anterior, una niña que conocí pero que no recuerdo, un personaje de un cuento al que le puse esa cara y se me aparece ahora porque quiero recuperar mi infancia...- A Matthew le faltaban dedos en la mano para enumerar.
- Al menos no te ha salido cara.- Wally empezó a reír.
- Mira, tío, voy a pasar del tema, son pesadillas recurrentes y punto. Puedo vivir así.
- Como quieras, aunque puedes probar la hipnosis, ¿no? Para que entren en tus recuerdos, bla bla bla...- Wally se limpió la boca y le dio un trago a la cerveza. - ¿Vienes?
- Para ser tu candelabro, no. Pero no hagais ruido cuando vengais, ya sabes...- Encendió la televisión.
Le guiñó un ojo y salió por la puerta, había quedado con una chica para pasear y tomar un helado en principio. A Matthew se le habían ofrecido oportunidades así, un chico inglés casi recién llegado llamaba la atención en esta pequeña ciudad, pero este sábado se quería quedar viendo cualquier cosa que le relajara. Probaría a dormir en el sofá otra vez y con el ruido del televisor quizá....
Logró dormir unas cuantas horas. Lo consiguió y estaba todo tan tranquilo... Demasiado tranquilo, como una gran pantalla blanca sin principio ni fin, tampoco sin paredes, sin sombras ni sonido. Y no pasaba nada, pero al cabo de unos minutos una imagen así a cualquiera puede darle miedo.
Así que se despertó conscientemente y miró en la mesa, en la cual había escrito con un boli la letra "D".

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