Esta mañana, hablando con una amiga frente a una taza de chocolate y unas magdalenas, ha salido el tema de cómo éramos cuando teníamos 14/15 años y lo que esperábamos de la vida. Desde luego, mis 26 no me los imaginaba así. Sin trabajo, sin casa, estudiando (y suspendiendo...). Me imaginaba más madura, más hecha. No con tantas dudas.
Mis 23 no me los imaginaba así tampoco, ni mis 25... Y posiblemente tampoco mis 30 (cuando llegue). Por eso nos hemos empezado a plantear si estamos en el camino correcto. Si no deberíamos habernos marchado en su momento fuera de España, o haber tomado una decisión que hubiera cambiado por completo y totalmente tu vida. Hay personas de nuestra edad y más jóvenes que ya tienen la vida resuelta.
Cada día me entero de un nuevo matrimonio, de un "Se ha comprado un piso", etc.
Las decisiones ya están tomadas, para bien o para mal, y tenemos que enfrentarnos a lo que nos ha tocado con fuerza. ¿Soy demasiado inmadura para mi edad? ¿Actué correctamente?
No lo sé.
Supongo que lo sabré cuando toque, o no lo sabré nunca. Aunque mis casi finalizados 26 no son ni de lejos como me los imaginaba hace 10 años, hay cosas en mi vida ahora que no las quiero cambiar.
¿Estaré caminando por el camino correcto?
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